sábado, 29 de enero de 2011

TE QUIERO PORQUE TIENES (JAIME SABINES)

Te quiero porque tienes
las partes de la mujer en el lugar preciso
y estás completa.
No te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra.

Colocada en tu alma,
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo,
leche de luna en las oscuras hojas.
Quizás me ves,
tal vez, acaso un día,
en una lámpara apagada,
en un rincón del cuarto donde duermes,
soy la mancha, un punto en la pared,
alguna raya que tus ojos, sin ti,
se quedan viendo.

Quizás me reconoces
como una hora antigua
cuando a solas preguntas, te interrogas
con el cuerpo cerrado y sin respuesta.

Soy una cicatriz que ya no existe,
un beso ya lavado por el tiempo,
un amor y otro amor que ya enterraste.
Pero estás en mis manos y me tienes
y en tus manos estoy, brasa, ceniza,
para secar tus lágrimas que lloro.

¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras
me dirás que te amo? Esto es urgente
porque la eternidad se nos acaba.
Recoge mi cabeza. Guarda el brazo
con que amé tu cintura. No me dejes
en medio de tu sangre en esa toalla.

TU PERRO SE MUERE (RAYMOND CARVER)

TU PERRO SE MUERE

lo atropella una furgoneta.
lo encuentras a la orilla de la carretera
y lo entierras.
te sientes mal.
te sientes mal por ti mismo,
pero te sientes peor por tu hija
porque era su mascota
y lo quería mucho.
solía canturrearle
y lo dejaba dormir en su cama.
escribes un poema sobre ello.
lo titulas un poema para tu hija
y trata del perro al que atropella una furgoneta,
de cómo te ocupaste de él,
lo llevaste al bosque
y lo enterraste hondo, muy hondo,
y el poema sale tan bien
que casi te alegras de que hayan atropellado
al pobre perro, si no, no habrías escrito
nunca ese poema.
entonces te sientas a escribir
un poema sobre la escritura de un poema
que trata de la muerte de ese perro,
pero mientras escribes oyes
a una mujer gritar
tu nombre, tu nombre de pila,
ambas sílabas,
y tu corazón se para.
dejas pasar un rato y vuelves a escribir.
ella grita de nuevo.
te preguntas hasta dónde puede llegar.

LUCES EN LA OSCURIDAD


Mándame un papel donde hayas puesto los labios
y tus pies envueltos en una manta.
Aqui estoy solo
y los necesito para antes de irme a dormir.

Bien sabes que te quiero,
siempre te digo lo mismo
desde la primera carta,
pero tú insistes que te lo repita,
incluso cuando estábamos juntos.

Te acuerdas, amor?

Fue la última vez que te vi,
antes de que aquel coche me arrollara.
Nunca has dejado de hacerme preguntas
y te rodeo ingrávido
con mis manos la cara
como en una película
pero no logro convencerte, mis gritos no suenan,
mi entusiasmo no es suficiente.

Hoy me han dicho que cruce el umbral,
que te olvide, que una vez la luz me rodee
me olvidaré de ti, y que tú con el tiempo
llegarás a sustituirme.

No me creo nada.

Aquella noche negra íbamos por el arcén de la mano
y con tus labios probaste
a que sabe mi sangre.

ESCUPE EN MI FACEBOOK

Te quiero
porque tiene que ser así
y mientras no atrape una razón mejor
no dejaré de hacerlo.

Te quiero sintiéndome un estúpido
un enfermo
con ganas de llamarte a gritos
aunque no escuches;
ni siquiera yo mismo lo entiendo...
que a esto se le pueda llamar magia, o hielo, o fuego!

Con una impredecible e implacable
desazón, es lo peor que me pasa.
Quiero bajarme de los coches en marcha
y se me pasa por la cabeza cometer atrocidades
porque las canciones y los asientos vacíos me recuerdan que no te tengo.

Antes de que pienses que puede ser otra cosa
te pongo al corriente que no he ido al médico
ni se lo he preguntado a nadie
pues ya he asumido que estoy loco,
loco de amor imposible,
de qué si no? eso lo sabe cualquiera.

Sé describirlo a la perfección,
es como si te escupen a la cara
y luego te echan una fotografía
para colgarla en facebook:

“Han etiquetado su foto
y han derribado su muro”

PROYECTOS


Nos pasamos el presente en el futuro

Nos pasamos la vida tomando cafés y mordiéndonos la boca

Nos pesamos en máquinas trucadas de pesar vidas

No pensamos en hacerlo, nos recreamos en el cómo

Nos masturbamos con el pestillo echado

Nos gusta pensar que pertenecemos a algo más grande que nosotros mismos, y nos abrazamos a tallas de madera que lloran cera derretida

Nos piramos a sitios con miradores fastuosos, donde se vea el horizonte claro, y cuanto más lejano, mejor. Luego buscamos un brillo cómplice en los ojos del otro, pero a veces se limita a sacar fotografías, y otras encuentras una compañera que te habla de los colores naranjas y de que esta noche no saldrá de cañas contigo. En algunas tienes suerte y se acerca a tu lado un perro perdido, con la cabeza gacha y el rabo entre las piernas a lamerte la mano. Y ahí encuentras algo de paz

Grandiosas puestas de sol que nos hagan sentir eternos, que somos custodios de una memoria indómita y secular. Vagueamos pensando en que mañana habrá otra edición de nuestro libro. Nos matamos a trabajar, dormimos pocas horas esperando que la conciencia se aplaque y la rabia se compre un traje blanco. No paramos de dar consejos, cantamos en la ducha fuerte, nos tiramos pedos en la cama con la soledad tapándose la nariz… soltamos lastre, huimos, nos sentimos libres después de un examen de universidad, entonces soñamos con un futuro que se parece algo así como a un test de preguntas y respuestas con la planilla llena de círculos color rojo esperando en manos del profesor de turno, en las manos de nuestros padres, y de nuestros hijos que no tenemos pero que vendrán

Nunca pensamos en la locura como una posible solución a todos los males

en un imposible más que incierto

COMENZAR UN VIAJE

UN BUEN VIAJE COMIENZA CON UNA BUENA COMPAÑÍA


Todo viaje tiene un comienzo. Éste es el mío. Un comienzo más después de unos cuantos comienzos y de unos cuantos finales a cuestas. Muy pocos, esa es la verdad. Nunca son los suficientes. Nadie conoce hasta dónde podemos llegar, ni siquiera uno mismo. Reinventarse. Divertirse. Todos los días querer hacerlo. Esta es mi visión de un buen viaje. El viaje vital.


* Invitados especiales: Lois, Maikel, Jisotes, Lubol, Yuri, Pochi... gracias por acompañarme. Todos formáis parte de esto.